Casa Alejo Zuloaga

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21 años latiendo en el corazón de San Joaquín
  • Cheryl Semeler
  • Coordinadora de la Casa Alejo Zuloaga.
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Cheryl Semeler

Comunicadora social (Universidad Católica Andrés Bello, 2000), magíster en Administración Mención Mercado (Universidad Metropolitana, 2008), diplomado Inversión Social Privada en Desarrollo de Base (Tecnológico de Monterrey y RedEAmérica, 2011). Se unió a Empresas Polar en 2006 y desde 2008 integra el equipo de Fundación Empresas Polar en San Joaquín, estado Carabobo.

La Casa Alejo Zuloaga de Fundación Empresas Polar es un espacio de encuentro y formación que, desde hace 21 años, se ha planteado el objetivo de contribuir al desarrollo local de las distintas comunidades del municipio San Joaquín del estado Carabobo.

Esta antigua vivienda, expresión de la arquitectura colonial del siglo XVIII y testigo de la historia local, fue nombrada patrimonio histórico en 2005 y se ha convertido en un centro de enseñanza complementaria que apoya la promoción de las actividades propias del municipio y de la comunidad vecina.

La Casa Alejo Zuloaga brinda a niños, jóvenes y adultos una oferta variada y sistemática de cursos, talleres y actividades en tres líneas de acción: educación, capacitación para el trabajo y el emprendimiento, y recreación y buen uso del tiempo libre.

Su gestión está orientada a la construcción de ciudadanía y a la promoción de valores culturales y comunitarios, lo que la convierte en un referente positivo para sus visitantes.

La Casa Alejo Zuloaga en cifras

+500.000

personas atendidas durante 21 años de gestión

La Casa Alejo Zuloaga en cifras

+10.000

personas capacitadas en talleres de oficios durante 21 años

La Casa Alejo Zuloaga en cifras

+17.000

niños y jóvenes atendidos en talleres vacacionales desde 1995

La Casa Alejo Zuloaga en cifras

+500

docentes capacitados en tradiciones venezolanas

La Casa Alejo Zuloaga en cifras

30

exposiciones orientadas al rescate de lo nuestro, de lo que nos identifica como país, así como exposiciones educativas fundamentadas en las investigaciones de la revista EsCiencia de Fundación Empresas Polar

La Casa Alejo Zuloaga en cifras

+3.000

horas de capacitación en el Programa interactivo de computación escolar

Durante el ejercicio económico 2015-2016, la Casa Alejo Zuloaga enfrentó dos retos fundamentales que pusieron a prueba la creatividad y el diseño de la programación para su público objetivo.

El primero de ellos fue atender la alta demanda de parte de la comunidad. La Casa Alejo Zuloaga tiene la mayor oferta de actividades y talleres en una zona en la que son muy pocas las alternativas con las cuales cuentan los vecinos para formarse, capacitarse y recrearse de manera alternativa y gratuita. Además, la referencia de excelencia y calidad que construyó a lo largo de sus 21 años de gestión ininterrumpida genera confianza y sentido de pertenencia en la comunidad.

De esta manera, cada iniciativa presentada y ofrecida, fue rápidamente aceptada por el público. Incluso en algunos casos rebasó la cantidad de cupos establecidos según las propuestas disponibles.

El segundo reto fue mantener la continuidad de sus programas y actividades, a pesar de las adversidades del mercado, dado que fue un año errático en cuanto a la disposición de insumos, materiales para talleres, disponibilidad de talentos calificados para dictarlos, así como la disponibilidad de servicios públicos continuos que efectivamente garantizaran la apertura al público en el horario establecido, de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 5:00 p.m., y la ejecución del plan estimado para el ejercicio fiscal 2015-2016.

A esta realidad se le unieron los nuevos usuarios que este año asistieron a la Casa Alejo Zuloaga, en busca de dar respuestas a sus necesidades para la capacitación, para la formación y para la recreación sana y entretenida.

Consciente de esta situación, tanto de los usuarios activos como de los nuevos, el equipo de la Casa Alejo Zuloaga coordinó efectivamente sus recursos y apeló a su pasión y compromiso social con su comunidad, para facilitar espacios de interacción, esparcimiento y entretenimiento, así como poner en manos de sus participantes herramientas prácticas que les ayuden y propicien bienestar y nuevas opciones de trabajo, a través de distintos talleres de oficios, tales como peluquería, barbería, cocina alternativa y bricolaje.

Hoy, con 21 años de gestión comunitaria y ejemplo de constancia, la Casa Alejo Zuloaga se reafirma como un espacio para el aprendizaje y crecimiento de todos los que hacen vida en ella, donde niños, jóvenes y adultos tienen la oportunidad de explorar y aprender diversas disciplinas, soñar, generar redes, conectarse con personas de otras comunidades y potenciar sus cualidades como seres humanos que apuestan por el bienestar individual y común.


Casa de Estudio de la Historia de Venezuela
“Lorenzo A. Mendoza Quintero”

En los patios de Veroes

Tomás Straka

Un espacio para la civilidad. En diversos sentidos de la palabra, eso es lo que ha sido por quince años la Casa de Estudio de la Historia de Venezuela “Lorenzo A. Mendoza Quintero”. La civilidad, inicialmente entendida como las formas de una vida definida por el respeto y la convivencia; por lo que llamamos urbanidad. En medio del trepidante centro de Caracas, sus patios son un lugar para la tertulia sosegada, para el reposo y la lectura, para oír un concierto o para degustar comida criolla respetuosa de la tradición, pero con aliento gourmet. Es civilidad en el sentido más amplio del debate sobre los temas propios de la civitas, de quienes se ocupan de lo que es común a todos, de la comunidad y la sociedad entera. La casa es un centro permanente de educación comunitaria. Sus exposiciones, recorridas por los vecinos, disfrutadas por los niños de las escuelas cercanas, los trabajadores de la zona; sus charlas y conferencias, que ponen al alcance de quien quiera acercarse al conocimiento que producen en centros de altos estudios; su biblioteca, constituyen un centro de formación permanente abierto a toda la comunidad. Y civilidad, por último, en cuanto centro de producción y difusión del conocimiento histórico. La conciencia histórica es de los pilares esenciales de la conciencia ciudadana, del sujeto social, del ciudadano.

En la Casa, los historiadores contamos con un lugar para el encuentro y el diálogo. Su biblioteca es un centro de documentación valioso, con obras de importancia para consultar. Pero sus salones y patios han sido escenario de eventos, congresos y presentaciones de libros en los que se reitera, día a día, el compromiso de la Fundación Empresas Polar con el conocimiento histórico de Venezuela. En lo particular, he perdido la cuenta de los eventos a los que he asistido, como ponente o como espectador. La casa fue por muchos años una compañera de ruta de las jornadas de historia que organizamos en la Universidad Católica Andrés Bello, llegando a ofrecer su sede para algunas de sus mesas de trabajo. Con Gustavo Vaamonde, su antiguo director, nos reunimos a llevar a adelante mil proyectos y a pasar un buen rato charlando o compartiendo la mesa. Ese es, acaso, un nivel primario de la civilidad que esta casa, por sobre todos los otros, ofrece a historiadores y público general: el del encuentro con los amigos, el del reconocimiento de los afectos y la reiteración del compromiso con los suyos. Sí, con la comunidad, la patria, toda la sociedad. Después de estar en ella siempre queremos ser mejores venezolanos.

Casa de Estudio de la Historia de Venezuela “Lorenzo A. Mendoza Quintero”.
Veroes a Jesuitas N° 22 y 24
Bulevar Panteón Nacional, Parroquia Altagracia.
Caracas

15 años de crecimiento y aprendizaje

La Casa de Estudio de la Historia de Venezuela “Lorenzo A. Mendoza Quintero” fue la vivienda donde mi papá pasó su infancia, rodeado de sus padres, hermanos, primos, la familia y amigos. Es un lugar que evoca alegrías y anécdotas muy divertidas. Cada vez que visito la casa, imagino esos momentos mágicos que allí se vivieron. Después de que fallece mi padre, mi mamá, Leonor Giménez de Mendoza, sabiendo que tenía en sus manos un patrimonio importantísimo como lo eran las publicaciones que sirvieron de fuente y apoyo para la producción de las dos ediciones del Diccionario de Historia de Venezuela y varias bibliotecas de destacados estudiosos donadas posteriormente, le propone a la familia albergar allí este gran número de obras y destinar sus espacios a la divulgación del patrimonio histórico y la educación. La familia y nosotros sus hijos, quienes conocimos el amor y compromiso que tuvo por Venezuela y su interés por la historia, consideramos que era una idea excelente y sentimos un gran orgullo de que llevara su nombre. De esa gran idea nace esta realidad que hoy tiene 15 años. Su restauración fue un proceso que disfrutamos muchísimo. Cada hallazgo iba incrementando nuestro interés por la edificación y por su historia. ¿Y quién mejor que Fundación Empresas Polar, con el apoyo de Empresas Polar, para llevar este proyecto adelante? Han sido 15 años de mucho crecimiento y aprendizaje, de compartir, no solo con las comunidades vecinas sino con el país, la empresa y la familia. La conducción de la casa ha sido impecable y estamos seguros de que va a ser así por muchísimos años más.

Leonor Mendoza Giménez de Gómez

Directora

Un fondo bibliográfico de primera línea

Es este un sitio especial para el intercambio, el conocimiento y la difusión de la historia de Venezuela. Se realizan allí, de manera regular, actividades de formación y extensión en el campo de la historia, entre las cuales destacan conferencias, seminarios y talleres, dirigidos a una gama muy diversa de asistentes: desde docentes, investigadores y estudiantes relacionados con el área de la historia y las ciencias sociales, hasta todas aquellas personas que están interesadas en ampliar y profundizar sus conocimientos sobre la historia de Venezuela. Mención aparte merecen las Jornadas de Reflexión sobre la Enseñanza de la Historia que se han realizado durante varios años, reuniendo allí a numerosos docentes de distintas partes del país, ofreciéndoles la oportunidad de intercambiar experiencias y actualizar sus herramientas y recursos para la enseñanza de la historia. Otro aspecto fundamental de la casa es su biblioteca especializada en historia de Venezuela. Realmente constituye un fondo bibliográfico de primera línea en el campo de nuestra historia, lo cual permite a los investigadores, docentes y estudiantes, llevar adelante sus consultas en un grato ambiente de trabajo, con la posibilidad de acceder a sus fondos bibliográficos de manera electrónica y así tener una idea de la oferta bibliográfica que allí se encuentra.

Estoy convencida de que la Casa de Estudio de la Historia de Venezuela “Lorenzo A. Mendoza Quintero”, constituye un referente insoslayable de lo que ha representado el esfuerzo y el compromiso de Fundación Empresas Polar por contribuir de manera decisiva a favorecer y apoyar el conocimiento y difusión de nuestra historia, un compromiso que ha distinguido a la fundación desde el inicio de sus actividades y que ha tenido una de sus mayores expresiones en las actividades que durante 15 años ha desarrollado desde esta casa a la que comúnmente se le conoce como la Casa de la Historia.

Inés Quintero

Historiadora, presidenta de la Academia Nacional de la Historia


Centro de Capacitación
y Promoción de la Artesanía

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Compromiso con los artesanos venezolanos
  • Rogelio Quijada
  • Coordinador del Centro de Capacitación y Promoción de la Artesanía
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Rogelio Quijada

Cursó estudios en la Escuela de Trabajo Social (Universidad Central de Venezuela). Ingresó a Fundación Empresas Polar en el año 2001. Participó en iniciativas vinculadas al desarrollo comunitario, particularmente en la Cadena agroproductiva del bambú y el Centro Nacional de Capacitación para Pequeños Productores Agropecuarios, ambas en el estado Yaracuy.

“Nos empeñamos en realzar y fomentar la valoración del hecho artesanal como un todo, artesano-artesanía-comunidad-región-país”

Desde el año 2009, cuando iniciamos las actividades en el Centro de Capacitación y Promoción de la Artesanía, nos propusimos ampliar nuestra contribución al sector artesanal venezolano con una perspectiva integral en el área de capacitación. Dicha propuesta, inédita hasta la fecha, se basó en la experiencia y lecciones aprendidas como resultado de acciones que en el pasado reciente de Fundación Empresas Polar se definieron y ejecutaron como una forma de impulsar y apoyar a los artesanos de nuestro país.

A partir de ese momento los retos se han incrementado, particularmente en el último ejercicio 2015-2016, durante el cual nos propusimos metas ambiciosas y enfrentamos desafíos inesperados. Ha sido un tiempo de dificultades, pero también de muchas satisfacciones, porque cada reto supone más esfuerzo, mayor creatividad y compromiso. Compromiso con lo que hacemos, con el sector por el que trabajamos y por el país.

La forma como se diseñó y se han hecho las adaptaciones al programa de capacitación nos ha permitido continuar avanzando en nuestro objetivo de contribuir al proceso formativo y promocional de los creadores venezolanos. Desde que se concibió el programa de capacitación, se trabajó en función de distintos escenarios. En este sentido, ha sido clave la previsión y la búsqueda de flexibilidad en función del tiempo de todos los involucrados, así como la búsqueda de alternativas para que puedan aprovechar al máximo cada curso o taller.

El proceso de capacitación pretende, en primer lugar, aumentar el nivel motivacional del participante, a través de diferentes estrategias y temas de interés para todos los involucrados, con la firme intención de que puedan continuar realizando su quehacer, como custodios, preservadores y transmisores de la tradición e identidad cultural en cada una de sus comunidades.

Aspiramos a que cada artesano sea realmente un creador, que pueda desarrollar una línea de trabajo particular, única y diferenciada de otra, se trata de un trabajo personal que lo identifique y lo vincule de una manera inseparable al objeto artesanal creado, manteniendo y buscando una identidad propia y colectiva de su localidad y región, que le permita proyectarse dentro y fuera de nuestras fronteras como un producto único de nuestro país.

En el Centro de Capacitación y Promoción de la Artesanía fomentamos y potenciamos la integración y el intercambio de información y conocimientos entre y con los diferentes actores de los procesos de capacitación, lo que ha permitido en algunos casos la ubicación de ciertos proveedores para el acceso a la materia prima y, en otros casos, de clientes potenciales o simplemente de los procesos de comercialización que resulten positivos en un momento determinado.

Nuestra estrategia principal y diferenciadora ha sido estar muy atentos a nuestro entorno para poder anticiparnos y ofrecer alternativas de solución en medio de las dificultades. Algunas de ellas expresadas por los mismos artesanos como, por ejemplo, la dificultad de acceder a materias primas en algunos oficios y la poca afluencia de visitantes y turistas a lugares que en el pasado eran muy concurridos y reconocidos por su oferta artesanal y permitían la exhibición y comercialización de sus productos.

En este período, un grupo de artesanos del área de textiles y de talla en madera culminaron con logros extraordinarios el Curso de diseño, nivel IV. Los resultados muestran, en la mayoría de los casos, los cambios en las mejoras y el alto nivel de desarrollo de sus productos artesanales. Por supuesto, aún falta un trecho por recorrer en su proceso formativo.

Hemos incentivado la creatividad y la originalidad, lo que ha llevado a varios participantes de nuestros talleres y cursos a comenzar a diseñar y elaborar nuevas piezas y obras artesanales, hecho que los ha impulsado necesariamente a construir nuevas herramientas de trabajo con materiales que están a su alcance, hiladoras y “escarminadoras” (carmenadoras), así como ensayos con otras fibras y materiales en el caso de los textiles.

Como otro logro podemos exhibir la integración y conformación de grupos artesanales familiares en los que se han asignado y distribuido las tareas, para llevar a cabo el proceso completo de transformación de materias primas dentro de un taller.

En este período se capacitaron 274 artesanos, en 73 sesiones de capacitación en las diferentes modalidades previstas:

  • Cursos Integrales en talla en madera, textiles y marroquinería
  • Cursos de diseño. Cuatro niveles en dos disciplinas artesanales: talla en madera y textiles
  • Conversatorio:
    • La joyería prehispánica en Venezuela
  • Capacitación Itinerante:
    • Taller de elaboración de pigmentos naturales y pinceles artesanales

En nuestro propósito de mantener y promover las tradiciones venezolanas, nos empeñamos en realzar y fomentar la valoración del hecho artesanal como un todo, artesano-artesanía-comunidad-región-país, en tal sentido, continuamos aportando y apostando a los procesos formativos y referenciales del sector artesanal venezolano como una alternativa integral para el necesario enriquecimiento de la cultura venezolana a partir de principios de sustentabilidad.