Leonor GIMÉNEZ de Mendoza:

"Somos una fundación empresarial profundamente comprometida con el país"

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916.445 km2 de territorio firme y casi 860.000 km2 de superficie marítima, dotados de extraordinarios atributos. Venezuela es un país con un enorme potencial de desarrollo, por su ubicación estratégica abierta a las Américas y al mundo, su abundancia de recursos, diversidad geográfica, su clima, expresiones culturales y su gente: nuestro más importante capital.

Pero es innegable que tiene enormes retos que convocan a la comunidad nacional a la construcción de aportes colectivos para alcanzar mayor desarrollo y bienestar de la población. Reconforta saber que el país cuenta con instituciones –universidades, organizaciones de base, de desarrollo social y no gubernamentales, empresas privadas, entre muchas otras– empeñadas en procurar transformaciones que permitan mejorar la calidad de vida de las personas, reducir las inequidades, superar la pobreza.

Según la Encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela (1), “cerca de 23 millones de venezolanos tienen problemas para satisfacer sus necesidades desde el ingreso”. De acuerdo con esta misma investigación, solo el 26% de las personas ocupadas lo hace para el sector privado de la economía, mientras que un 36% trabaja para el sector público y 30% por cuenta propia (2), muestra de una deficiente estructura productiva. Hay razones para asegurar que el empleo formal, estable y decente, generado por la empresa privada favorece mayores posibilidades de mejorar la escala de bienestar de las personas.

En el mundo existe cada vez mayor conciencia del valor de la educación como una de las dimensiones más importantes del desarrollo sostenible (3), por su poder trasformador, por su capacidad de generar capital social y por ser un recurso imprescindible para la generación de capacidades. El acceso a este derecho universal da lugar a mejores oportunidades de vivir dignamente, e incrementa la posibilidad de salir de la pobreza. Una educación de calidad es sinónimo de prosperidad, productividad e igualdad.

En el país, este derecho está consagrado en los artículos 102 y 103 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, documento en el que se establece su obligatoriedad para los niveles de la educación inicial, primaria y media.

De acuerdo con las estadísticas citadas por especialistas, en las últimas cinco décadas se ha elevado la cobertura del sistema educativo escolar, sin embargo, aún persisten desigualdades importantes. Por mencionar solo algunas, “al menos 990.270 personas entre 3 y 16 años están excluidos del sistema educativo formal” (4). 23% de los jóvenes (15 a 29 años), casi 1,7 millones, están desvinculados del estudio y del trabajo (5). Esta situación de vulnerabilidad insta a responder a la acuciosa necesidad de formar el capital humano indispensable para que el país se beneficie de las ventajas del dividendo demográfico, por el cual transitan el país y la región.

¿Qué nos moviliza en Fundación Empresas Polar? Nos anima trabajar por superar esas brechas que nos separan de lograr un país mejor. Como fundación empresarial profundamente comprometida con Venezuela, abordamos temas de interés nacional a partir de nuestras posibilidades y alcances, y desde la perspectiva de constituirnos en parte de la solución a los problemas de los venezolanos, siempre con el propósito de generar bienestar para todos.

Con el respaldo contundente de Empresas Polar, nos esforzamos todos los días por ofrecer oportunidades y contribuir con el desarrollo de esta sociedad que nos ha permitido crecer, teniendo como centro de acción y atención al ser humano.

Promovemos el desarrollo local en los territorios donde estamos presentes, con planteamientos y acciones que propicien la instalación de capacidades en los individuos, entendidas en su concepción amplia: destrezas, habilidades –emocionales y de relacionamiento–, para que estén en mejores condiciones de asumir su propio desarrollo.

Sabemos que no es tarea fácil y que solos no podemos cumplirla. Esta visión de desarrollo local supone el trabajo conjunto, la voluntad de crear con otros, la articulación de esfuerzos de todos los actores, compartir aprendizajes y metodologías que permitan producir los cambios y transformaciones que conduzcan al país a un estado de progreso y bienestar.

Creemos que nuestra mayor fortaleza radica en llevar adelante una gestión centrada en resultados, con excelencia e innovación. Por ello decidimos contribuir a fortalecer la organización comunitaria y sus integrantes, la escuela y sus docentes, transfiriendo metodologías que potencien sus iniciativas, sus saberes, sus talentos, convencidos de que la mayor riqueza está en cada uno de ellos y en su deseo de aportar a la construcción del país.

Fundación Empresas Polar se gestiona gracias al aporte exclusivo de los negocios de Empresas Polar. Esto significa que nuestros recursos dependen íntegramente de los resultados que la empresa obtenga de sus actividades productivas. Este ejercicio 2015-2016 fue particularmente desafiante en este sentido, por las numerosas dificultades que tuvo que enfrentar para seguir produciendo y distribuyendo sus productos.

Sin embargo, próximos a celebrar nuestro 40 aniversario, podemos afirmar con satisfacción y alegría que seguimos adelante gestionando activamente propuestas para mejorar la educación, fortalecer las competencias que promuevan espacios para la participación y la construcción de oportunidades, aportando a la salud de los venezolanos, generando conocimientos y contenidos con valor social.

Venezuela necesita que continuemos trabajando por su gente. La construcción de la sociedad no se puede entender de otra manera sino como el desarrollo de las personas. En nuestro caso, de docentes, directores de escuelas, miembros de las organizaciones de base, líderes comunitarios, emprendedores, incluso facilitadores de nuestros programas, quienes con su esfuerzo y acompañados por nuestro equipo, seguirán desarrollando sus capacidades y generando bienestar para ellos, sus familias y las comunidades.

Como señalaba la historiadora Inés Quintero en el acto de celebración del 75 aniversario de Empresas Polar: “Sigamos confiando en los valores cívicos de esta sociedad, de su cultura ciudadana, tengamos confianza en el conocimiento como una herramienta posible de construcción del futuro, creamos y confiemos en Venezuela”.

Leonor Giménez de Mendoza
Presidenta de Fundación Empresas Polar

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